El desafío del Crowdfunding inmobiliario se llama confianza

Álvaro Luna, responsable de la vertical de Crowdfunding y Crowdlending de la AEFI y socio director de Housers Durante los años 90, se originó el crowdfunding como un modelo para financiar pequeños proyectos a través de aportaciones de particulares, incluso en forma de donaciones. Desde entonces han ido apareciendo nuevos modelos de financiación alternativa que…

17 de noviembre de 2017 porRedacción AEFI
Álvaro Luna, socio director de Housers
Álvaro Luna, socio director de Housers

Álvaro Luna, responsable de la vertical de Crowdfunding y Crowdlending de la AEFI y socio director de Housers

Durante los años 90, se originó el crowdfunding como un modelo para financiar pequeños proyectos a través de aportaciones de particulares, incluso en forma de donaciones. Desde entonces han ido apareciendo nuevos modelos de financiación alternativa que han revolucionado la industria de las finanzas, encontrando en el camino amigos y detractores del sistema. Es así como también apareció el crowdequity, basado en la financiación a empresas a cambio de la participación en capital y el crowdlending donde los inversores pueden prestar su dinero a personas o empresas que necesiten financiación a cambio de un retorno sustentado en un tipo de interés. En general, no son más que canales alternativos de financiación que el sector financiero clásico no ofrecía.

Las plataformas de crowdfunding facilitan crédito y capital a ciudadanos y empresas; y conectan directamente a una masa de inversores con la demanda de personas y proyectos. Uno de los principales hándicaps de dichas alternativas de inversión es que al competir directamente con el Core Business de la banca han sido objeto de múltiples críticas, queriendo hacer ver el negocio como ilegítimo y falto de regulación. Sin embargo, lo que no se puede desvirtuar es que el accionista minoritario es quien tiene la gran oportunidad de invertir en estos nuevos modelos, y así acceder a mercados como el inmobiliario, la financiación a empresas o los préstamos a particulares. De esta manera, cualquier potencial inversor podrá decidir exactamente en qué invertir, excluir y configurar su cartera, llegando hasta donde quiera llegar ¡esa es la novedad!

 

Tribuna de opinión escrita por Álvaro Luna, responsable de la vertical de Crowdfunding y Crowdlending de la Asociación Española de FinTech e InsurTech y socio director de Housers. Artículo completo en Cinco Días.