La Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI), afronta 2024 con el objetivo de seguir trabajando para fomentar el óptimo desarrollo del ecosistema FinTech e InsurTech en España. Para ello ha elaborado este documento donde recoge los principales deseos y peticiones para este nuevo año, en el que la asociación considera clave apostar por la…
La Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI), afronta 2024 con el objetivo de seguir trabajando para fomentar el óptimo desarrollo del ecosistema FinTech e InsurTech en España. Para ello ha elaborado este documento donde recoge los principales deseos y peticiones para este nuevo año, en el que la asociación considera clave apostar por la colaboración entre instituciones e industria, mejorar el acceso a la financiación y reducir las trabas burocráticas al emprendimiento, para propiciar un escenario que permita crecer significativamente a la industria FinTech española. Esta ya ha demostrado su capacidad para innovar y lograr desarrollos tecnológicos al máximo nivel mundial, la asignatura pendiente es demostrar la capacidad de adquirir tamaño crítico sin tener que dejar España.
La AEFI ha manifestado en numerosas ocasiones su continuo compromiso al servicio a las empresas y profesionales del ecosistema FinTech, demostrando ser una representación veraz de la industria financiera en España y desempeñando un papel activo para facilitar la acción de los agentes públicos, lo que adquiere especial relevancia en un momento crucial para impulsar el emprendimiento y la innovación financiera. Sin duda, uno de los hitos más claros de este compromiso ha sido la labor desarrollada por la asociación en la definición y puesta en marcha del Sandbox financiero.
La consolidación de alianzas con diversos interlocutores, incluyendo a las administraciones públicas, constituirá uno de los pilares de la estrategia de la AEFI en los próximos meses. La asociación ya ha enviado un comunicado al nuevo ministro de Economía, Carlos Cuerpo, poniendo al servicio del nuevo ejecutivo toda su experiencia y conocimiento y recordando la necesidad de que todas las administraciones impulsen la innovación y el progreso, siguiendo el ejemplo de países como Francia, donde el apoyo público ha permitido posicionar al país como un referente FinTech a nivel internacional.
Los espacios de colaboración público-privada son fundamentales para el impulso de la industria. En este sentido, el futuro Foro Nacional de Empresas Emergentes constituye una gran oportunidad y AEFI se compromete a trabajar por trasladarle el conocimiento y la visión del ecosistema FinTech, desde la doble perspectiva de su carácter innovador y del desarrollo de soluciones de financiación alternativa.
En los últimos años en España se han desarrollado diferentes normativas que afectan directamente a verticales concretas de negocio del ecosistema FinTech, o al conjunto de ellas, muy positivas para el desempeño de su actividad, como el Sandbox financiero, la ley ‘Crea y Crece’, la ley de Startups, entre otras.
Resulta prioritario apostar por la actualización de normativas que permitan armonizar el entorno regulatorio con el resto de los países de nuestro entorno. Aunque actualmente ya se negocia en la UE el nuevo paquete de pagos (PSD3 y PSR), España tiene pendiente garantizar el cumplimiento integral de PSD2, concretamente en materia de open banking, para lo que es necesario un esfuerzo coordinado del supervisor y el conjunto del ecosistema. Respecto a nueva normativa son muchos los retos: el Reglamento MiCAR, ante el que España debe definir el régimen transitorio para los proveedores de servicios de criptoactivos hasta diciembre de 2025 y facilitar una adaptación fluida al nuevo marco; la Directiva de Crédito al Consumo, que es una oportunidad para crear un marco normativo competitivo, combinando todas las garantías de protección y el impulso al desarrollo del mercado; o la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad, conocida como Directiva CSRD, que será clave en el desarrollo de las finanzas sostenibles y cuya transposición debe culminarse con prontitud, dado que el plazo acaba en julio de 2024 y agilizar el acceso de las Entidades de Dinero Electrónico y Entidades de Pago a los pagos instantáneos.
AEFI cree que, aunque ha habido mejoras, todavía existe un exceso de trabas burocráticas en España, un país con una estructura del mercado laboral muy rígida y con un coste unitario alto, a lo que se suma una estructura fiscal no muy incentivadora para desarrollar proyectos FinTech, al menos en comparación con países de nuestro entorno.
En un entorno mundial inestable, las empresas FinTech se están adaptando estratégicamente para enfrentar este desafío, pero a las condiciones económicas propias, se suman obstáculos burocráticos, legales y fiscales que complican su desarrollo en España. A diferencia de países europeos que han establecido marcos regulatorios más propicios, el entorno regulatorio en España puede convertirse en un impedimento que ralentiza las operaciones de las empresas, pese a contar con un mercado confiable y seguro, con numerosas garantías para los usuarios financieros, pero al que le penalizan numerosas barreras para el emprendimiento.
España debe mirar ejemplos de otros países que se han convertido en referencia a la hora de atraer inversión extranjera en el ámbito de la innovación financiera, como Irlanda, al que golpeó profundamente la crisis financiera de 2008, pero que desarrolló cambios que le han situado a la vanguardia de la innovación financiera.
Para ello, hay que crear polos de innovación basados en la reducción de las trabas burocráticas y en contar con entornos fiscales amables que permitan dar el impulso definitivo a muchas empresas con interés por establecerse en España, y aprovechar las condiciones que ofrece nuestro país, pero que todavía prefieren mantenerse en otros mercados por razones fiscales. Además, España cuenta con elementos propicios para convertirse en el destino de proyectos internacionales que vean el sur de Europa como alternativa prioritaria para asentar sus nuevos proyectos.
La asignación de los fondos Next Generation ha puesto de manifiesto algunos problemas a la hora de lograr una eficiencia en el reparto del dinero público. Los últimos fondos han ido dirigidos de forma predominante al sector público, y de la fracción que ha llegado al sector privado, la mayor parte a grandes compañías, en algún caso centenarias, y a inversiones dirigidas hacia la transición verde y la movilidad sostenible. Sin menosprecia la relevancia de estas áreas, el impacto en la industria financiera, las PYMEs y otros actores comprometidos con la innovación financiera que aporta verdadero valor añadido a la economía española ha sido prácticamente nulo. Por lo que conviene fomentar programas de préstamos bancarios para este tipo de compañías, avalados por el ICO, la creación de herramientas como fondos de coinversión público-privado para préstamos, siguiendo como ejemplo el Reino Unido, o abrir líneas de financiación específicas para proyectos FinTech.
En España hay talento sobrado para liderar iniciativas de innovación financiera, pero falta acompañarlo de un marco más estable. El sector FinTech necesita de profesionales cualificados en muchas áreas: economía, ingeniería informática, derecho, comunicación…para consolidar su posición como un espacio idóneo para desarrollarse en la industria financiera. La AEFI le pide a 2024 que sea el momento de impulsar el uso de herramientas regulatorias que fomenten la inversión en España y fortalezcan la confianza en la industria financiera de nuestro país. AEFI cree que es un fracaso desaprovechar el potencial emprendedor e innovador y el talento de los profesionales locales, así como el tiempo y el dinero invertido en su formación, por lo que considera fundamental que la regulación acompañe el ritmo de la innovación y contribuya a posicionar a las empresas españolas en el mercado y que los propios profesionales puedan desarrollar su carrera en España.
Hay una falta de cultura financiera general en España, que requiere de un esfuerzo general para que la ciudadanía sepa acceder a productos y servicios financieros que realmente le ayuden y ahí es donde AEFI cree que el ecosistema FinTech y sus empresas, por su facilidad para llegar a un perfil heterogéneo de clientes, tienen que jugar un papel relevante. AEFI apuesta por la educación financiera, incluso desde etapas educativas tempranas, y también por fomentar la figura del empresario, por lo que apuesta por hacer pedagogía para ver el papel del emprendedor como alguien que arriesga su dinero para poner en marcha un negocio que, si tiene éxito, propicia creación de empleo y riqueza.
AEFI espera tener una fructífera colaboración con la Autoridad Administrativa Independiente de Defensa del Cliente Financiero en materia de educación financiera, al ser este uno de los retos estratégicos del nuevo organismo.
2024 será un año importante para la asociación en su faceta creadora de literatura diseñada para mejorar el ecosistema, puesto que se encuentra inmersa ya en la elaboración de una segunda edición del Libro Blanco de FinTech en España, que aspira a convertirse en una actualización y extensión del documento creado en 2017, con el propósito de construir un marco que recoja ideas y propuestas de cambios normativos que impulsen la actividad empresarial de los operadores FinTech en el escenario actual. Este proyecto se posiciona como uno de los más ambiciosos para la asociación de cara a los próximos meses, a la hora de impulsar un marco de ideas y proponer cambios normativos que favorezcan la actividad empresarial de operadores FinTech en España.